Más allá de los resultados obtenidos en un año en el pueblo mágico de Chignahuapan, el primer informe del alcalde priista Lorenzo Rivera Nava, sirvió de escenario para arropar a la carta fuerte del partido Acción Nacional (PAN), Eduardo Rivera Pérez.
Al gran evento que se llevó a cabo con «bombos y platillos» este sábado, llegó el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez; ahí estuvo al lado de grandes figuras priistas como la diputada federal, Blanca Alcalá y de la exsenadora de la República, Lucero Saldaña.
En medio de abrazos fraternos, de saludos calurosos y del intercambio de buenas deseos, el trasfondo fue amarrar la coalición PAN-PRI-PRD, de cara a las elecciones del 2024.
Es así que el alcalde Lalo Rivera, no desaprovechó la invitación para asistir al informe de un municipio estratégico electoralmente, pues ahora lo que interesa es tener presencia al interior del estado ante una eventual candidatura al gobierno del Estado.
Es más prefirió no asistir al informe del presidente municipal San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, donde tiene asegurado el apoyo panista, y decidió ir a conquistar otros escenarios priistas.
Este municipio es y ha sido bastión del PRI aunque en el periodo 2018-2021 fue gobernado por Javier Tirado del PAN, pues actualmente es gobernado por Lorenzo Rivera Nava, hijo de Lorenzo Rivera Sosa, figura importante en el tricolor poblano. Aunque
Bien dicen que en la política todo se vale, así que en lo que resta del año, y en el 2023, estaremos viendo alianzas y acercamientos para afianzar acuerdos que permita que Puebla sea gobernada en el 2024 por un gobierno de coalición. Ni Más Ni Menos.
Hasta entonces…
Ana Celia Lara
@anacelialara
anacelialara@hotmail.com