Paixao en portugués significa “pasión”. Y sin duda lo que ocurrió en la visita del virtual próximo presidente nacional de Coparmex estuvo cargado de pasión, pero también de mucha reflexión, de razón, pues.

Me explico: el pasado jueves estuvieron en Puebla Gustavo de Hoyos y Pepe Medina Mora, presidente saliente y entrante del sindicato patronal nacional.

El líder de la Coparmex Puebla, Fernando Treviño, organizó reuniones de trabajo y una comida en su casa, en las que destacaron cinco tiempos:

1.    ENTRADA. (Carnes frías, quesos, racimo de uvas, e higo, chicharrón y guacamole). El reconocimiento que le hiceron a Gustavo de Hoyos por su liderazgo y resultados al frente de uno de los organismos cúpula más importantes de este país.

2.    ENSALADA. (Simple, ensalada César).También les dio tiempo para presentar al futuro presidente, quien tiene una larga trayectoria en el sector privado del país.

3.    SOPA. (No podía ser de otra manera, sopa poblana). Hablaron acerca de la realidad nacional. Esa que preocupa, y preocupa mucho. De esa economía que no puede salir de una profunda y larga crisis, acentuada -mas no exclusivamente causada- por el COVID-19

4.    PLATO FUERTE. (Para la indigestión de AMLO: Cabrería, espárragos, y papa cambray). También hablaron, claro está, del proyecto Sí por México, que tanta urticaria le ha generado a la piel bastante delgada del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no quiere a las feministas, no quiere a los empresarios, no quiere la IED, al outsourcing, no quiere a las mamás solteras a quienes les quitó las guarderías, no quiere a las mujeres golpeadas y muertas por los feminicidas y no quiere que una inundación en Tabasco arruine a Villahermosa.

5.    POSTRE. (Muy a la alemana, cuya industria acapara Puebla: strudel de manzana). Se dieron tiempo para hablar de Puebla y sus circunstancias.

Ninguno de ellos, ni de Hoyos ni Treviño ni los empresarios que los acompañaron en la larga mesa, cuya foto adjunto -salvo que alguno anuncie lo contrario pronto- tienen fines partidistas. Ni con el PAN ni con el PRI. Hoy, claro, han dejado el claustro empresarial para meterse más a la política en el país, pero al menos la comida del jueves no buscó postular a nadie.

Asistieron representantes de la Iglesia, de las cúpulas patronales y sin duda algún integrante de partido, pero no fue una comida organizada por el Grupo Santiago para postular a nadie.

Por cierto, todos disfrutaron de los alimentos preparados por el restaurante Paixao, de Bety Camacho, Consejera Nacional de Coparmex, y esposa de Juan Manuel Vega Rayett.
El propósito de la visita fue, como dice la nota de mi compañero Julio Morales, quien entrevistó a José Medina Mora Icaza, “con la intención de buscar unidad entre el sector empresarial, gobierno, academia y sociedad civil para resolver los problemas de México”.

En una de las fotos aparecen Gustavo de Hoyos y Pepe Medina Mora en el salón de expresidentes de Coparmex.

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