Ahora si como dice la canción –todo se derrumbó dentro de mí, dentro de tí- eso sucedió al interior del Partido Acción Nacional (PAN) cuando el Comité Ejecutivo Nacional anunció que en la renovación de las dirigencias estatales se integraría la paridad de género y que para el caso de Puebla va una mujer, ósea prácticamente se cantó la reelección de Genoveva Huerta.
Esto cayó como balde de agua fría a Marcos Castro y a Rafael Micalco quienes ya estaban bien puestos para contender por la dirigencia estatal del blanquiazul pero no contaban con la astucia de Marko Cortés quien quiere a una mujer en la entidad para operar las elecciones del 2024.
Pero esto no sólo bloqueó las aspiraciones de los panistas sino que dividió a las propias panistas.
La polémica y controvertida Ana Teresa Aranda, junto con liderazgos panistas dieron una rueda de prensa para criticar la decisión de Marko Cortés y pidieron que en la convocatoria se permitan candidaturas mixtas, es decir que participen hombres y mujeres, con el fin de rescatar al partido, pues dejan entrever que ya no quieren a Genoveva Huerta.
Pero también sorprendió la postura de los “riveristas” como Ana María Jiménez, Pablo Montiel Solana o Rafael Von Raesfeld, quienes se pronunciaron en contra de la reelección porque quieren un partido más unido y más fuerte rumbo al 2024.
En contraste, otras mujeres panistas como Mónica Rodríguez Della Vecchia, Verónica Sobrado y Carolina Beauregard, salieron a la defensa de Marko Cortés y se declararon a favor de la paridad de género al considerar que sólo 7 de las 32 dirigencias estatales están encabezadas por mujeres.
Pero mientras ellos y ellas pelean, discuten y critican, Genoveva -quien históricamente fue parte en la decisión de conformar el gran bloque PAN-PRI-PRD para las elecciones del pasado 6 de junio, está muy segura y va firme para quedarse en el lugar que para muchos se ganó.
Estuvo enferma en dos ocasiones de Covid-19, antes de las elecciones fue muy criticada por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, pero eso no la ha detenido, ahora hay que esperar los tiempos para definir el rumbo de este partido político, y al parecer estará en manos de una mujer y solo ella prepara todo para una nueva elección, la del 2024.
A ver qué dicen Rafael Micalco y Marcos Castro y -ojo- no hay que perder de vista al presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien por el momento se encuentra en aislamiento domiciliario por el Covid, pero que después de su recuperación y la toma de protesta el 15 de octubre, tomará más fuerza y poder político para definir el rumbo del PAN. Ni Más Ni Menos.
Hasta entonces…
Ana Celia Lara
@anacelialara
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