Puebla,Pue.
Por tercer año consecutivo, la Arquidiócesis de Puebla lleva a cabo el Viacrucis
Angelopolitano, bajo el lema: “Por la paz, seguridad y estabilidad de nuestras familias”. En
este viacrucis participan el Seminario Palafoxiano, la parroquia de la Santa Cruz, la parroquia
de Analco, San Francisco, Nuestra Señora de Ocotlán, los Remedios, El Calvario y la Pastoral
Juvenil.
El Viacrucis Angelopolitano es una iniciativa que busca rescatar el viacrucis que se hacía del
Templo de Sn Francisco al Calvario y que data de 1606 cuando los franciscanos comenzaron
con la ayuda de la Tercera Orden y los devotos de la ciudad la construcción del Viacrucis
poblano en las faldas del Cerro de Belén, y el cual estaría integrado por 14 capillas; otros
Viacrucis fueron construidos en la Nueva España pero el de Puebla fue el primero de tipo
arquitectónico y uno de los pocos que aún conserva la mayoría de sus capillas.
En esta ocasión las imágenes que acompañan el Viacrucis Angelopolitano son: la imagen de
Ntra. Sra. De los Dolores de la parroquia de Nstra. Sra. De Ocotlán, Jesús Nazareno de Plalafox
de la Iglesia del Santo Angel Custodio en Analco y La Cruz con una reliquia de la Santa Cruz de
la Iglesia del Alto que data de 1531 y el Jesús de la bala del templo de Los Remedios. Es
importante señalar que quienes participen en el Viacrucis Angelopolitano puede ganar la
Indulgencia Plenaria.
La fiesta de este día hace alusión a siete dolores de la Virgen, sin especificar cuáles fueron
éstos. Lo del número no tiene importancia y manifiesta una influencia bíblica, ya que en la
Sagrada Escritura es frecuente el uso del número siete para significar la indeterminación y,
con más frecuencia tal vez, la universalidad. Según esto, conmemorar los Siete Dolores de la
Virgen equivaldría a celebrar todo el inmenso dolor de la Madre de Dios a través de su vida
terrena. De todos modos, la piedad cristiana suele referir los dolores de la Virgen a los siete
hechos siguientes: 1º la profecía de Simeón; 2º la huida a Egipto; 3º la pérdida de Jesús en
Jerusalén, a los 12 años; 4º el encuentro de María con su Hijo en la calle de la Amargura; 5º la
agonía y la muerte de Jesús en la cruz; 6º el descendimiento de la cruz; y 7º la sepultura del
cuerpo del Señor y la soledad de la Virgen.
La imagen que acompaña nuestro Viacrucis Angelopolitano, pertenece al templo Nuestra
Señora de Ocotlán, llegó ahí en los años 60s. La imagen es de corte alemán elaborada en yeso
y yute, fue adquirida en Polanco y tiene un atura de 1.85 mts.